Desde que Ana Usieto nos propuso a La Lola y a Begoña Simón, de Le Marais, montar una mesa de Navidad para el especial de Nochebuena de Heraldo de Aragón, nuestra imaginación se puso a volar ¿Qué deco pondríamos? ¿Qué vajilla usaríamos? ¿Cómo le daríamos a la mesa ese toque festivo a la par que elegante que tanto nos gusta?
La respuesta, aquí la tenéis. Una mesa que combina elegancia y modernidad, en un ‘duelo’ de porcelana, tal y como ha definido nuestra mesa la periodista del Heraldo, Ana Usieto, entre la tradición de las vajilla de Villeroy & Boch, y la rabiosa modernidad de las piezas de Guille García Hoz.
Para empezar, tanto Begoña como nosotros tuvimos claro que la mesa a utilizar tenía que ser una mesa de palorosa hecha a mano de House Doctor. Y además, apostamos por no poner mantel para destacar el maravilloso color de esta madera, con la vajilla y la deco destacando sobre ella.
Sobre la mesa, apostamos desde el principio por la vajilla Classica Contura de Villeroy & Boch. Una delicada vajilla, elegante y moderna fabricada en porcelana de ceniza de hueso y que presenta un diseño de líneas claras en las que el platino resalta el aire festivo que debe tener una mesa como la de Nochebuena o Navidad.
Como contraste, para decorar la mesa se utilizaron otros elementos, como por el jarrón orejudo de Guille García Hoz como centro de mesa, con una composición de flor que destilaba a Navidad, con lentisco, paniculata, eucalipto, ilex, frutos de rosa ramificada… Una fantástica combinación de colores que mezclaba tonos naturales y navideños con la sofisticación del bronce, el dorado o el plateado.
Como base de este centro conformado por el jarrón de Guille, colocamos una plato de presentación de Villeroy, con una base de musgo natural, nobilis y frutos rojos, entre otras variedades vegetales. Y como complemento, varios jarroncitos de aire nórdico con la misma combinación del centro de mesa, añadiendo otros elementos como la kochia.
Para romper un poco más con la elegancia clásica y atemporal de la vajilla, tuvimos claro que utilizaríamos las jaboneras lobo, también de Guille García Hoz, a modo de panecillos para el pan.
Y para darle el imprescindible toque cálido y handmade, decidimos poner cartelitos para que cada invitado supieran donde sentarse, utilizando piñas pintadas y acabadas con un lazo, y unas cartulinas en las que se escribió de forma manual el nombre de cada invitado.
¿Qué te ha parecido el resultado de esta mesa? ¡Nosotros estamos encantados con ella!