18 de julio, los invitados se agolpan a la entrada de Santa Engracia mientras Raquel, la novia, desciende del coche para comenzar su paseillo por la Basílica de Santa Engracia. Elegante y risueña, saluda mientras Santiago le espera en el interior del templo.
Y a partir de ahí, y tras una emocionante ceremonia, comienza una fiesta llena de glamour, elegancia y muchas sorpresas en un marco incomparable como el Gran Hotel, en una noche que a buen seguro se quedará grabada en la retina de todos sus invitados. De momento, hasta que nos pasen fotos de mejor calidad Víctor Lax, os dejamos estas fotos nuestras de esta boda de aires vintage.
Un seatting plan muy retro
En un lugar como el Gran Hotel de Zaragoza, y conociendo los gustos de Raquel y Santiago, desde La Lola diseñamos un seatting vintage plan lleno de encanto con las antigüedades como grandes protagonistas. Entre todas las antigüedades, destacaba sobre todo una máquina de escribir antigua, en la que figuradamente, se habían elaboradolas listas de invitados que colgaban del resto de elementos del seatting. ¿Qué más había? Un espectacular gramófono, dos elegantes candelabros dorados, maletas de principios de siglo… Y además, un rincón donde los invitados podían dejar sus huellas de recuerdo para los novios.
El Photo call
El photocall de la boda estuvo inspirado en el mundo del cabaret. Y entre la música, las plumas y los tocados, fotos de cabareteras y objetos retro, configuramos esta preciosa escena con dos grandes marcos dorados para que los invitados pudieran disfrutar de lo lindo con todo el atrezzo que les preparamos para la ocasión.
Y la puesta en escena, super teatral. Mientras sonaba la música de Chicago bajo la cúpula del Gran Hotel, los dos biombos se separaron para descubrir a la feliz pareja de recién casados invitando a sus invitados a posar en este encantador photo call.
Candy Bar
Barra libre de mojitos
Mariposas en el salón del Gran Hotel
Detalles handmade para los invitados
Pétalos para la novia
El coche de los novios
Un gran centro floral by La Lola