¡Buenos días! Hoy nos vamos hasta Segovia, y más concretamente, hasta la sierra segoviana, hasta la localidad de San Rafael del Espinar. Allí, el pasado 27 de julio, en Villa Ángeles celebramos la boda de Laura y Raúl. Una preciosa boda personalizada que se adaptó totalmente al estilo de esta encantadora pareja, y por supuesto, de la casa y del entorno en que se celebró. No en vano, Villa Ángeles es una preciosa casa modernista construida a comienzos del siglo XX, y con unos jardines particulares proyectados por Cecilio Rodríguez, autor de la célebre Rosaleda del Retiro, y en la que destacan varios árboles centenarios.
Bodas con encanto
Boda en Soto de Bruil: Marta y Antonio
Mayo es un mes ideal para casarse. Los días alargan, la primavera está en todo su esplendor, el calor suele hacer acto de presencia… Y si además, eliges celebrar la boda en Soto de Bruil, el resultado puede ser perfecto.
Así lo hicieron Marta y Antonio. Una pareja que tuvo una boda de lo más primaveral. El espacio, se ofrecía a ello. Soto de Bruil es una finca que cuenta con un bello jardín arbolado de más de 20.000 metros cuadrados, junto a una zona ajardinada interior de unos 3.000 metros cuadrados, situada a la vera de la Casa de Herederos, un antiguo palacete construido en el siglo XIX por D. Juan Bruil y Ollairburu, Ministro de Hacienda de la Reina Isabel II durante el bienio liberal.
En este entorno idílico, preparamos esta boda. La boda se celebró en los jardines exteriores. Un marco inigualable, rodeado de campos y con árboles enmarcando la escena, en la que preparamos una escena llena de encanto. Un antiguo mueble lleno de flores primaverales preparadas por La Lola, una alfombra, un viejo banco de forja, tules en los árboles… y la música de un arpa, perfectamente incorporada al entorno de esta boda en Soto de Bruil.
Tras la ceremonia, el cóctel en el jardín interior. Conforme caía la noche, y las luces comenzaban a encenderse, los invitados pudieron comprobar en qué mesa cenaban gracias a un seating plan lleno de flores y con una cuidada cartelería, o dejar sus deseos en el libro de firmas que instalamos en la entrada de la Casa de Herederos, decorada con guirnaldas de hiedra y flores para la ocasión.
Durante la cena en el elegante salón, los invitados pudieron disfrutar de una ambiente cálido y confortable, gracias a las flores de Nacho Bergara, que convivieron con nuestras velas y con los números de las mesas de madera. Y una vez finalizada la cena, la fiesta. Celebrada en el exterior, entre guirnaldas de bombillas y velas, los invitados pudieron disfrutar de una colorida candy bar, de un palé para dejar los tacones y poder bailar con toda comodidad, o de la decoración con grandes faroles que se instalaron en la escalera de la Casa de Herederos. Como podéis ver, una boda en Soto de Bruil llena de magia en un entorno idílico, que pudimos compartir con grandes profesionales como Maher Catering o con la fotógrafa Patricia Bara.
Fotografías: Patricia Bara y La Lola se va de Boda
Boda en Maher. Isabel y Daniel
Lo mejor sin duda de nuestro trabajo, es la relación que establecemos con muchas de nuestras parejas. A fin de cuentas, son muchos los meses que pasamos diseñando y preparando el gran día… Meses de reuniones, cafés, confidencias, risas… y eso, además de proporcionar un resultado magnífico el día de la boda en Maher, también nos deja un poso de amistad.
Eso es lo que sucedió por ejemplo con Isabel y Daniel. Una encantadora pareja de Tarazona que celebró su boda el pasado 8 de abril en el restaurante Maher de Cintruénigo, en Navarra. Y hasta allí que nos trasladamos el equipo de La Lola se va de Boda para montar una boda de las que marcan época. Una boda en la que no faltó detalle y que fue una sucesión de sorpresas para los invitados. Desde el seating plan o el ramo de novia de Isabel, diseñado y preparado por Israel, hasta la emocionante ceremonia.
Una ceremonia, celebrada en uno de los salones de Maher, decorado para la ocasión con flores, grandes faroles, un viejo y elegante sofá para los muebles, o un antiguo mueble oriental cuyos cajones nos sirvieron para meter decoración floral de vivos colores.
Una fiesta en la que destacaron sin duda la tremenda candy bar exenta de inspiración tropical, o la presencia del Patata Booth. Una boda que aunque comenzó a medio día se prolongó hasta altas horas de la noche, y que fue inmortalizada por la genial fotógrafa Patricia Bara.
Daniel, Isabel, un auténtico placer haberos conocido, y por supuesto, haber podido contribuir a que celebrárais la boda de vuestros sueños ¡Nos seguimos viendo! 😉
Fotografías: Patricia Bara y La Lola se va de Boda
Bodas diferentes: Víctor y Julia, una boda en el corazón del Pirineo
Hay que ver cómo nos gusta organizar bodas diferentes y llena de encanto, como esta que organizamos para Víctor y Julia en el corazón del Pirineo. Una boda personalizada y handmade que se celebró en Casa Arana, en un paraje de increíble belleza y con las montañas pirenaicas como telón de fondo. La boda en la pradera frente al histórico edificio protegido, la comida en la carpa decorada con banderines, la fiesta en el patio de Casa Arana… cada momento fue especial por la decoración, y sobre todo, por el magnífico ambiente que se creó entre los invitados españoles y alemanes que presenciaron el enlace y que pasaron un completo fin de semana en este rincón del Pirineo. Un enlace que por cierto, apareció en el célebre portal de bodas Zankyou.
Leer másBodas diferentes: Víctor y Julia, una boda en el corazón del Pirineo
Susana y Jesús, una boda de cine
Nos encantan las bodas diferentes. Las bodas en las que los novios nos dejan a los wedding planner trabajar y dejar volar nuestra imaginación. Este fue el caso por ejemplo de la boda de cine de Susana y Jesús. Una encantadora pareja de Zaragoza que se casó el pasado mes de julio en Torre Mirahuerta, y cuya boda fiesta giró en torno al mundo del cine.
Un seating plan ambientado en el cine
La ceremonia, breve y con un brindis incluido, se celebró en uno de los espacios del jardín de Torre Mirahuerta. En este espacio montamos un pequeño estrado en el que también se incluyó el Seating plan. Un seating plan en el que el protagonista era el mundo del cine. Para la ocasión, además de un cartel gigante de Lo que el viento se llevó, nos hicimos con antiguos programas de mano de cine, o con películas antiguas originales, junto a otros elementos como maletas vintage y atrezzo relacionado con el cine. Además, cada mesa era una película, elegida pensada en los invitados que en ella se sentaban.
Un cóctel con barras temáticas con palés
Tras la ceremonia y el brindis, los invitados pasaron a disfrutar del cóctel, servido por Combi Catering. Para la ocasión, preparamos un par de barras fabricadas con palés. En una, con distintos elementos vintage, instalamos en colaboración con el catering una barra de vermú a la que llamamos ‘La vida es una tómbola’, que incluía vinagrillos y conos de papel reciclado con fuet. En laotra barra, se instaló un show cooking de sushi, al que bautizamos como Memorias de una Gheisa. En la mesa del cortador de jamón, otra caja de luz hacía mención a la película ‘Jamón Jamón’.
Un banquete al aire libre
Para la cena, en lugar de cenar en el interior de la carpa, y dado que los novios querían una boda de inspiración campestre, se apostó por montar el banquete en el exterior para cenar bajo las estrellas. Para ello, se instalaron guirnaldas de bombillas que volaban sobre los invitados, sentados en mesas corridas y redondas, y decoradas con botes handmade con flores y con velas para potenciar la iluminación nocturna.
Una candy bar para una boda de cine
Y para terminar, y dado que esta fue una boda de cine, no podía falta una de nuestras candy bar inspiradas en este mundo mágico. Con el título de Charlie y la Fábrica de chocolate, esta candy bar se llenó de luces, de pompones, y de cubos de palomitas al más puro estilo del cine.
Si buscas un wedding planner Zaragoza o en Madrid, o en cualquier punto de España para montar una boda de cine, ya sabes, ponte en contacto con La Lola se va de Boda. Montaremos tu boda totalmente personalizada y adaptada a vuestros gustos y a vuestra personalidad.
Fotografías: Begoña Simón y La Lola se va de Boda
María e Iván. Una preciosa boda de Navidad
Hay fechas marcadas en rojo en el calendario. Fechas con personalidad propia que se celebran a la par en todo el mundo. Fechas que saben a brillantina, a champagne y a fiesta. Noches mágicas como Nochevieja. Una fiesta que marca el final de un añol, y el comienzo de otro, y que cada día está más de moda para celebrar una boda. Una boda como la de María e Iván. Una encantadora pareja que decidió juntar a sus amigos y familiares para celebrar la boda en Nochevieja en un lugar con unas vistas de excepción: la planta 17 del World Trade Center.
Y con Zaragoza a sus pies, esta pareja celebró su boda entre luces y árboles de Navidad, y con una decoración handmade en la que como no podía ser de otra manera, dominaba el plateado. Entre los elementos más llamativos, además de los árboles de Navidad que presidieron el espacio del cóctel, de las mesas iluminadas con velas y decoradas con tarritos con flores, destacaron también el seating plan, diseñado con unos espejos en los que cada mesa era un deseo para el nuevo año.
O una sweet bar en la que no faltaba detalle con las luces de Zaragoza de fondo, y que sin duda es una de las candy bar o mesa de dulces más grandes e impresionantes que ha montado La Lola, con unas preciosas tartas fondant preparadas por la propia novia, una auténtica maestra de la repostería. Una boda especial y llena de magia, para terminar un año que ha sido fantástico para La Lola, y que dio comienzo a otro año que seguro que está lleno de grandes sorpresas.
El banquete de bodas
La decoración navideña
El seating plan
La Candy Bar
David e Inma, boda en El Cachirulo
Ya se está convirtiendo en tradición tener boda en torno al día del Pilar. Si el año pasado, Patricia y Luisda se casaron el día 12 de octubre en un barco en la Bahía de Santander, este año los protagonistas eran Inma y David el día 11 en El Cachirulo de Zaragoza. Inma y David, además de ser una pareja encantadora, son divertidos. Muy divertidos.
Y como no podía ser de otra manera, a su boda, no le faltó detalle. Una ceremonia de lo más romántica en el interior de El Cachirulo, punto de recepción con limonada, un seating plan con maletas vintage y un gramófomo,, una candy inspirada en un colmado, o un encantador tabac bar…
Un seating plan inspirado en la escuela
Muchas veces, la temática de las bodas la inspiran las profesiones de los novios. En este caso, os queremos mostrar el seating plan que diseñamos para Carmen & Miguel. Ella, profesora. Él, agricultor. Por eso, este seating plan tiene una combinación de ambos. Por un lado, las pizarras con los nombres de los invitados escritos uno a uno en las pizarritas doradas, junto a un pupitre antiguo. Por otro, cajas de fruta y melocotones, en referencia a la profesión de Miguel. Y como resultado, este encantador seating plan que esperamos que os guste tanto como a los novios.
Enamorados de esta candy bar inspirada en un mercado
Aún estamos en plena temporada, y la verdad es que no tenemos demasiado tiempo para publicar. Pero de momento, y hasta que nos lleguen las fotos ‘buenas’ de los fotógrafos de las bodas de Verónica e Iván, o de Alba y Luis, por nombrar a dos de nuestras parejas, os dejamos con esta bonita bar candy bar inspirada en el puesto de un mercado, y que montamos hace varias semanas en la finca de Las Hiedras, en Zaragoza.
Vanesa y Dani, una encantadora boda en el Pirineo
Seguro que en Instagram o en Facebook os habeís fijado en las imágenes que hemos ido colgando de la boda de Vanesa y Daniel. Una boda que llevábamos preparando desde hace meses, desde que esta encantadora pareja nos contactó para celebrar su boda en el corazón del Pirineo, y más concretamente en el paradisiaco Valle de Pineta. Desde un primer momento, la idea de celebrar la boda en una pradera situada junto al Parador Nacional de Bielsa, nos atrapó. Era nuestra segunda boda en el Pirineo, un lugar con especial significado para nosotros, ya que allí celebramos nuestra primera boda hace ya dos años y medio, y el formato que comenzamos a diseñar junto a Vanesa y Dani dejó volar nuestra imaginación.
La celebración de la boda se celebró tal y como hemos dicho en una bucólica pradera, rodeada de bosques y de las cimas y cascadas que conforman el final del valle. Sobre la pradera, sillas de madera para acoger a los invitados, un arco con hiedra y flores para enmarcar el lugar, un banco antiguo restaurado por La Lola, un cuarteto de cuerda, y guirnaldas de hiedra y unas llamativas bolas florales con siempreviva y lismonio. Como alfombra, sobre el verde del prado, hojas de pétalos de rosa para enmarcar el pasillo central, y cientos de florecitas a modo de alfombra.
Tras la emocionante ceremonia, en la que se nos puso un nudo en la garganta con las palabras de los novios, el cóctel servido en la terraza del Parador fue la siguiente parada de los invitados de la boda. Allí, los centros de atención fueron el libro de firmas y el árbol de los deseos, y el seating plan, diseñado con troncos y marcos de madera elaborados por nosotros mismos para no romper con este fantástico entorno.
Y tras el cóctel, el banquete, decorado con troncos de madera, botes decorados con puntillas, flores a modo de ramilletes silvestres… y por supuesto, la candy bar, de aires rurales, y el photocall, un marco gigante en madera decorada con musgo y líquenes que parecía recién salido del bosque y que sirvió para encuadrar las fantásticas vistas de las que puede disfrutarse en este maravilloso rincón del Pirineo.