Icono del sitioLa Lola se va de boda

Boda en Soto de Bruil: Marta y Antonio

Patricia Bara

Mayo es un mes ideal para casarse. Los días alargan, la primavera está en todo su esplendor, el calor suele hacer acto de presencia… Y si además, eliges celebrar la boda en Soto de Bruil, el resultado puede ser perfecto.

Patricia Bara

Así lo hicieron Marta y Antonio. Una pareja que tuvo una boda de lo más primaveral. El espacio, se ofrecía a ello. Soto de Bruil es una finca que cuenta con un bello jardín arbolado de más de 20.000 metros cuadrados, junto a una zona ajardinada interior de unos 3.000 metros cuadrados, situada a la vera de la Casa de Herederos, un antiguo palacete construido en el siglo XIX  por D. Juan Bruil y Ollairburu, Ministro de Hacienda de la Reina Isabel II durante el bienio liberal.

Patricia Bara

En este entorno idílico, preparamos esta boda. La boda se celebró en los jardines exteriores. Un marco inigualable, rodeado de campos y con árboles enmarcando la escena, en la que preparamos una escena llena de encanto. Un antiguo mueble lleno de flores primaverales preparadas por La Lola, una alfombra, un viejo banco de forja, tules en los árboles… y la música de un arpa, perfectamente incorporada al entorno de esta boda en Soto de Bruil.

Patricia Bara

Tras la ceremonia, el cóctel en el jardín interior. Conforme caía la noche, y las luces comenzaban a encenderse, los invitados pudieron comprobar en qué mesa cenaban gracias a un seating plan lleno de flores y con una cuidada cartelería,  o dejar sus deseos en el libro de firmas que instalamos en la entrada de la Casa de Herederos, decorada con guirnaldas de hiedra y flores para la ocasión.

Patricia Bara
La Lola se va de Boda

Durante la cena en el elegante salón, los invitados pudieron disfrutar de una ambiente cálido y confortable, gracias a las flores de Nacho Bergara, que convivieron con nuestras velas y con los números de las mesas de madera. Y una vez finalizada la cena, la fiesta. Celebrada en el exterior, entre guirnaldas de bombillas y velas, los invitados pudieron disfrutar de una colorida candy bar, de un palé para dejar los tacones y poder bailar con toda comodidad, o de la decoración con grandes faroles que se instalaron en la escalera de la Casa de Herederos. Como podéis ver, una boda en Soto de Bruil llena de magia en un entorno idílico, que pudimos compartir con grandes profesionales como Maher Catering o con la fotógrafa Patricia Bara.

La Lola se va de Boda
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Fotografías: Patricia Bara y La Lola se va de Boda

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